lunes, 2 de marzo de 2009

Preparación para declamar



EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN

Estos ejercicios alivian el nerviosismo, el miedo al público y el estrés. Hay que recordar que una respiración profunda reaprovisiona de oxígeno al cerebro y elimina el anhídrido carbónico.

Respire lenta y profundamente. El oxígeno es vital para la nutrición del cerebro y ayuda a reducir el miedo al público, además de que al respirar se tiene en los pulmones una reserva de oxígeno de la cual provendrá el flujo de aire con el cual se crea la voz. Bostece ampliamente, llenándose de oxígeno y después, muy lentamente, déjelo salir. Suspire profundamente, dejando que todo el cuerpo, incluyendo los hombros, se afloje hacia el suelo. Jadee como un perro cuando hace mucho calor, con la boca abierta y la lengua afuera. Este ejercicio refuerza el diafragma y mantiene abierto el canal respiratorio.

Inhale y exhale profunda y lentamente. Cuando inhala, el vientre debe moverse hacia fuera, sin que los hombros se eleven. Cuando exhala no debe dilatar el pecho. Al respirar de esta manera estará disolviendo toda la tensión de la laringe, al mismo tiempo que aumenta la fuerza que puede ejercer sobre una fuente de aire mucho mayor.

Los ejercicios de respiración más adecuados, deben tender a enseñarnos a sostener el aire mientras se dice un poema, lo cual ayuda a que la voz no se debilite, sobre todo en lo que los instructores en declamación llaman fin de verso.

Tenemos tres tiempos: la aspiración, la pausa y la espiración.

La aspiración debe hacerse por la nariz, con la boca cerrada y las manos en la cintura, evitando expandir solamente el tórax, ya que de otra manera no entraría suficiente aire a los pulmones. Entonces, se debe expandir el estómago al aspirar el aire por la nariz y sostenerlo ahí, mientras se hace el ejercicio.

El tiempo que dura el aire en los pulmones es la pausa, o sea la del ejercicio que hagamos antes de volver a tomar aire.

Para la espiración se debe exhalar lentamente el aire, mientras se ejecuta el ejercicio; nunca se suelte el aire de golpe.

Coloque las manos en la cintura, aspire por la nariz y, mientras contiene el aire, pronuncie la a, exhalando lentamente hasta donde aguante. Luego se hace lo mismo con las otras cuatro vocales.

Ahora, con las manos en la cintura, aspire por la nariz y mientras contiene el aire, cuente del 1 al 10, pero subiendo el tono, o sea que empiece en tono normal y va subiendo el tono hasta terminar en grito y suelte el aire de golpe. Vuelve a empezar, pero ahora inicie el ejercicio en grito y va bajando el tono hasta terminar en normal.


Obtenido el 24 de enero de 2009 de: http://www.itesca.edu.mx/publicaciones/brunopablos/libros/D_02_basesparaeldeclamador.pdf